lunes, 15 de junio de 2015

DIAPOSITIVAS ANTIGUA ISRAEL

PREGUNTA DE LA ANTIGUA ISRAEL


PREGUNTAS DE LA ANTIGUA ISRAEL

A. ¿Cuál  era su idioma?
El hebreo es una lengua semítica de la familia afroasiática hablada, escrita y leída por más de seis millones de personas en Israel y por las comunidades judías de la Diáspora, que comprenden más de 80 países. Desde la Antigüedad, el hebreo es la lengua escrita, litúrgica y de oración empleada por el judaísmo, donde funciona como Lengua Sacra; consecuentemente allí se la denomina "Lashon ha-Kodesh. El idioma hebreo, junto con el árabe, es lengua oficial del Estado de Israel.
Desde la Antigüedad, y más allá de haber sido o no permanentemente hablada a lo largo de sus más de tres milenios de existencia, el hebreo se mantiene e incluso renueva como un importante elemento común y de cohesión en lo que concierne a las diferentes comunidades judías, ya se encuentren ellas en Israel o fuera de dicho país.

B. ¿Cuál era su religión?
La situación de la religión en Israel es singular: se trata del único país del mundo donde la mayor parte de la población es de religión judía. El cristianismo y el islam cuentan también con importante presencia de fieles entre la ciudadanía israelí. Además, existen también otras minorías religiosas como los drusos y los bahaístas. Israel concentra numerosos lugares sagrados de las tres grandes religiones monoteístas y reconoce la libertad religiosa, permitiendo a los peregrinos de todo el mundo el libre acceso a los lugares santos.
De acuerdo con la Oficina Central de Estadísticas de Israel (2005) el 76,1% de la población es judía, el 16,2% musulmana, el 2,1% cristiana y el 1,9% drusa. Un 3,9% de la población no se clasifica en ninguna religión.
Los árabe israelíes, según la Oficina Central de Estadísticas (2005), están compuestos por un 82,7% de musulmanes, un 8,4% de drusos y un 8,3% de cristianos.
Israel tiene una de las mayores poblaciones de budistas del Medio Oriente (32000 personas mayormente seguidores del lamaísmo).

C. ¿Cuál era su escritura?
La lengua hebrea se escribe de derecha a izquierda con un alfabeto de veintidós letras. Originalmente, denotaban sólo consonantes, pero la w, y y la h también se usan para representar ciertas vocales largas y vocales al final de palabra (w = /u/; y = /i/; h = /a/, /o/ y /e/; w y y fueron usadas más tarde para /o/ y /e/, respectivamente) hasta, al menos, el siglo X a. C. y w y y en el interior de palabra hasta el siglo IX. Estas matres lectionis o consonantes auxiliares, escritas para denotar vocales, se emplean también en otras lenguas semíticas, y se denominan niqud.
En los textos procedentes de Qumrán y en escritos tardíos, las letras se usaron con más profusión para representar las vocales. El sistema completo de representación de vocales, añadiendo puntos a las consonantes, se desarrolló mucho más tarde, entre el siglo V y X d. C.
El actual sistema de vocalización reproduce, entonces, la pronunciación corriente de unos mil años después del final del periodo bíblico, aunque sin duda está basado en las primeras tradiciones de lectura de la Biblia.

D. ¿Cómo era su grupo familiar?
Derecho matrimonial bien regulado. Poligamia antigua (patriarcas), pero monogamia extendida y con tendencia a predominar. Perdura en la monarquía. La concubina está en situación inferior a la esposa y su hijo no es el sucesor, excepto si la esposa es estéril y dona la esclava al marido. Prohibición de uniones consanguíneas  a veces con pena de muerte. No hay vestigio de matrimonio por rapto (el de los benjaminitas sobre las hijas de Silo es excepcional, El matrimonio se celebra ceremonialmente. Importante papel del padre, sobre todo en la boda de la hija. El mohar equivale al tirhatu mesopotámico y es práctica semita común.. Si rompe el novio, pierde la suma. Si rompen los padres de la novia, reintegran el doble. Si la novia es infiel, es lapidada. El padre dota a la novia y el marido puede dotar a la esposa (kethubah, equivalente al nudunnu). Familia patrilocal. Levirato. El divorcio es de iniciativa varonil, pero se investiga y sanciona el repudio calumnioso. La repudiada puede casar de nuevo. La inferioridad de la mujer se ve paliada por la propiedad de bienes. Se exige igual respeto a la madre que al padre. Acceso al Templo y a las celebraciones y normas básicas religiosas iguales que las masculinas. Familia patriarcal pero sin derecho de muerte, excepto si medio crimen tipificado adulterio de la hija, Se atestigua venta de hijas (no de hijos) como siervas. Se vigila y pena el castigo arbitrario a los hijos. El varón primogénito es el sucesor del padre; hereda doble. Los hijos de mujeres que no son la esposa son inferiores, pero pueden heredar por adopción. La hija hereda si no hay varón y prevalece sobre el tío paterno. La herencia usual de la hija es su dote matrimonial.
E. ¿Qué clase de deportes practicaban?
La época en que nació Jesús fue de cierto esplendor deportivo. En la antigua Grecia, los Juegos Olímpicos venían en declive, pero todavía se celebraban en forma regular (hasta el siglo IV d.C.).
Roma tenía sus propios juegos: una serie de eventos que servían de espectáculo o circo, y que iban de las carreras de cuadrigas hasta el boxeo, pasando por las no-tan-deportivas (por mortales) competencias de gladiadores, entonces en pleno auge.
La primera referencia podría podría ubicarse casi dos siglos antes del nacimiento de Jesús, en 175 a.C., cuando un kohen gadol (sumo sacerdote) de Jerusalén llamado Jasón construyó un gimnasio deportivo de estilo griego -con espacios para practicar lucha, boxeo, nado y otras disciplinas-, en un intento por "helenizar" la ciudad.

F. ¿Qué clase de alimentos cultivaban?
Las numerosas referencias al cultivo del grano en la ley de Moisés indica que se esperaba que los israelitas vinieran a ser un pueblo agricultor después de la entrada a la tierra de Canaán, y que el cultivo del grano viniese a ser una de las principales industrias. Es un hecho notable que los métodos que usaban para cultivar y cosechar el grano son virtualmente los mismos que han usado los agricultores árabes en Palestina por siglos y hasta la actualidad.
Con frecuencia el más joven en la familia es el pastor. El niño más joven de la familia viene a ser el pastor de las ovejas, especialmente cuando el labriego árabe es tanto pastor como agricultor de grano. Como el mayor va creciendo, transfiere sus energías de cuidador de ganado para el ayudar a su padre a arar, sembrar y levantar la cosecha, por eso pasa la tarea de pastor al niño más joven que él. Y así el trabajo se pasa del mayor al menor de todos y éste viene al pastor.
G. ¿Cuál era su actividad económica?
La economía del Israel antiguo se hallaba muy poco desarrollada hasta los primeros tiempos de la monarquía. Las principales actividades económicas eran la agricultura y la ganadería, quedando para el comercio un papel secundario.
Cuando los israelitas llegaron a la Tierra Prometida se produjo el reparto de la tierra disponible. En primer lugar se sorteó entre las tribus, distribuyéndose posteriormente por clanes y familias. La tierra era la principal fuente de riqueza familiar, pues procuraba los productos para su sostén. Además, en ella pastaba el ganado y bajo su suelo se enterraban a los difuntos.
La costumbre de que fuera el hijo mayor el heredero de los bienes familiares tuvo dos consecuencias fundamentales. Por un lado, evitó que los patrimonios se disgregaran; por otro, produjo un creciente numero de pobres e incrementó las diferencias sociales y económicas. En este sentido son notorias las intervenciones de los profetas contra los abusos del rico sobre el pobre, sobre el huérfano y la viuda.
Si bien agricultura y ganadería fueron las actividades israelitas predominantes, desde la época de David y Salomón se produjo un desarrollo de actividades como el artesanado y el comercio.

H. ¿Cuál era el culto a sus muertos?
La mayor parte de los pueblos paganos primitivos cree en la existencia de espíritus, buenos y malos, y muchos consideran que entre ellos se encuentran los espíritus de los muertos. El deseo de promover el bienestar de los espíritus benevolentes y aplacar la ira de los malevolentes a menudo lleva a promover el “culto a los muertos”, en el que con los fines mencionados se realizan servicios tales como dar sepultura apropiada y proveer de alimentos y bebidas. No obstante, el culto abierto a los muertos, en el sentido de adoración o aun de deificación, es relativamente raro; el ejemplo más conocido es el de la China confucionista. Por lo tanto, sería más apropiado hablar de “culto a los muertos” en lugar de “culto a los antepasados”, ya que este último no se menciona en la Biblia.

A fines del ss. XIX y principios del XX los informes de los viajeros y misioneros sobre las creencias de los pueblos primitivos modernos permitió a los antropólogos especular sobre la “evolución” de la religión. Se volvió a examinar la Biblia a la luz de las teorías resultantes, y se descubrieron los supuestos rastros de etapas primitivas en el desarrollo de la religión de los israelitas. Entre ellos se encontraron indicaciones del culto a los antepasados. Así se llegó a afirmar que una prueba de ello lo constituía el traslado de Enoc, porque “le llevó Dios” (Gn. 5.24), lo cual sería indicación de que fue deificado, pero se trata de una suposición completamente gratuita. También se ha sugerido que los Enoc eran adorados originalmente como imágenes de los antepasados, pero nuevamente carecemos de fundamento para tal noción.



sábado, 16 de mayo de 2015

ENSAYO ANTIGUA ISRAEL









COLEGIO “GIMNASIO SANTA ROCIO”





PIB: EDUCAD AL NIÑO Y NO TENDRAIS QUE CORREGIR AL HOMBRE




ASIGNATURA: SOCIALES

ENSAYO: “ANTIGUA ISRAEL”

PROFESOR: ANDRES CORBA





ALUMANA: LAURA SOFIA BERNAL ALBARRACIN



GRADO: PRIMARIA 5B







BOGOTA D.C., MAYO DEL 2015












"ENSAYO DE LA ANTIGUA ISRAEL"



La historia del Antiguo Israel abarca desde el siglo XX a. C. hasta la expulsión y
dispersión del pueblo judío en el primer siglo de nuestra era, en un área
comprendida entre el Mar Mediterráneo, el desierto del Sinaí, las montañas del
Líbano y el desierto. Se concentra especialmente en el estudio del pueblo judío en
este período, y de forma secundaria de los otros pueblos que con él convivieron
como filisteos, fenicios, moabitas, idumeos, hititas, madianitas, amorreos y
amonitas. Las fuentes sobre este período son principalmente las escritas clásicas
como la Biblia hebrea o Tanaj (conocida por los cristianos como Antiguo
Testamento), el Talmud, el libro etíope Kebra Nagast y escritos de Nicolás de
Damasco, Artapano de Alejandría, Filón y Josefo. Asimismo, otra fuente principal
de información son los descubrimientos arqueológicos en Egipto, Moab, Asiria o
Babilonia, así como los vestigios e inscripciones en el propio territorio de estudio.

La historia de la región ocupada más adelante por los reinos de Israel y Judá ofrece problemas particulares para el historiador moderno. Debido a la asociación de esta área con lo relatado en la Biblia, hay una tendencia a ver la historia del Levante desde una perspectiva casi puramente bíblica, prestando escasa atención al período posbíblico. Los estudios arqueológicos han tendido a verse a través del
relato bíblico, haciendo difícil de entender la historia de esta importante zona dentro del contexto arqueológico de la totalidad del Oriente Medio.

Algunos escritores consideran que las diversas fuentes están en conflicto, lo que
convierte el estudio en un tema polémico, con implicaciones en los campos de la
religión, la política y la diplomacia. Por ello es difícil dar una visión que sea apoyada por la totalidad de los historiadores.
Las fechas exactas y las precisiones que pudieran dar están en continuo debate, no hay acontecimientos bíblicos cuyo año exacto se pueda validar por fuentes externas antes del siglo IX a. C., (coronación de Omri, rey de Israel): todas las fechas anteriores son extrapolaciones. Además, la Biblia no se presta muy fácilmente a estos cálculos, no indica más referencias que la vida de los distintos personajes, y la línea histórica debe ser reconstruida agregando datos, un proceso que introduce errores por redondeo. Las fechas más antiguas utilizan la Biblia como única fuente, una visión llamada maximalista.

Los minimalistas discuten que algunos acontecimientos sucedieran, y afirman que
las fechas son dudosas: si la misma existencia del Reino unido está en duda, es
insustancial afirmar que se desintegró en 922 a. C. Philip Davies por ejemplo,
explica cómo el Cánon bíblico puede haberse realizado solamente para unas gentes con una larga tradición en lectura y escritura, que se encuentran solamente en la última época persa o primera helenística, y afirma que los relatos de períodos anteriores son en gran parte reconstrucciones basadas en tradiciones orales.

Los minimalistas no discuten que algunos de los acontecimientos posteriores al siglo IX a. C. tengan corroboración, como la estela de Mesha; la discrepancia surge en el período anterior, donde el relato bíblico parece estar en desacuerdo con lo descubierto por la arqueología moderna.

El Génesis remonta el principio de Israel a tres patriarcas, Abraham, Isaac y Jacob, el último también conocido como Israel y del cual derivó posteriormente el nombre de la tierra. Jacob, llamado un "arameo vagabundo" (Deuteronomio 26:5), regresó a Harran, el hogar de sus antepasados, para obtener esposa. Durante su regreso desde Harán a Canaan cruzó el Jaboc, un afluente oriental del río Jordán (Génesis 32:22-33). Enviando a su familia y criados lejos, esa noche luchó, en un lugar que se llamó en adelante Peniel, con un extraño que por la mañana le pidió su nombre.

Desde entonces lo retitularon "Israel", "el que pelea con Dios". Fue padre de 12
hijos, de sus esposas Lía y Raquel (hijas de Labán), y de sus sirvientas Bilha y Zilpa. Los doce fueron llamados los Hijos de Israel. Esta historia sobre los orígenes de Israel lo localiza en la zona oriental de Jordania. Los siguientes relatos se trasladaron al oeste con la historia del saqueo de Siquem (Génesis 34:1-33), después de lo cual el área de la colina de Canaán se considera como la base desde la que creció Israel.

Prehistoria Excavaciones al sur del lago de Tiberiades y en otras partes del valle del Jordán han permitido sacar a la luz rastros de homínidos que se remontaban al
paleolítico inferior, o sea datadas hace más de un millón de años. Otros fósiles
descubiertos tienen una edad aproximada de 300.000 años, y el uso de cuevas por el hombre parece comenzar en el Achelense superior superior. El fósil del hombre de Galilea tiene una antigüedad de cerca de 140.000 años.

Entre el undécimo milenio a. C. y el noveno se desarrolla en Judea y Samaria la
civilización Natoufi, seguramente nómada, de la que se encuentran algunos
vestigios. Esta civilización estaría compuesta por dos grupos de poblaciones
ligeramente diferentes, por una parte los antepasados de pueblos del tipo
eurafricano (los que serían Palestina, Iraq, Irán y Anatolia en tiempos históricos) y
los ancestros de pueblos proto-mediterráneos, también numerosos en Palestina.

A partir del IX milenio a. C. las tribus neolíticas domesticaron plantas, animales, se
sedentarizaron y practicaron la agricultura y la ganadería. Entre los años 10.000 y
8.000 a. C., las herramientas de hueso adquieren importancia y los útiles de piedra
un desarrollo característico. Durante este período las condiciones climáticas son
favorables a los asentamientos humanos, con más precipitaciones y temperaturas
suaves.

A partir del séptimo milenio a. C. la ciudad de Er Riha (Jericó) se alza como una de las más antiguas del mundo, es la época en que se constituyen las primeras
ciudades. Durante el último cuarto de este milenio aparece la cerámica, así como
otras formas de artesanía. La Palestina del VI y de la primera mitad del V milenio a. C. se conoce mal, se suponen desplazamientos de población que pueden ser debidos a variaciones climáticas. Tanto las montañas como la región costera están ocupadas por una civilización de carácter forestal, como da prueba el predominio de instrumentos destinados al trabajo de la madera.

A mediados del quinto milenio a. C. los antiguos asentamientos del valle del Jordán, como Jericó, fueron ocupados de nuevo debido a la mejora de las condiciones climáticas. Al final del V milenio Palestina alcanzó un nivel de desarrollo económico y cultural que le acercaba al de las civilizaciones del norte de Siria que se habían beneficiado antes de influencias mesopotámicas. IV milenio a. C.: La civilización cananea se organizó con un sistema de ciudades- Estado, fruto de la ósmosis entre agricultores sedentarios y pastores seminómadas.

En la primera parte del milenio llegaron desde el norte las técnicas metalúrgicas y
el trabajo del marfil. Aparecieron estructuras técnicas y económicas adaptadas a las regiones secas: allí se instalaron pequeñas colectividades que vivían del cultivo de cereales y de la cría de ganado mayor y menor.

En la segunda mitad del IV milenio comienza la influencia egipcia sobre la región.
Hacia el final, la civilización de los agricultores y ganaderos desaparece sin que sea posible establecer vínculos con la formación de la civilización cananea del III milenio a. C. Hasta 2400 a. C. el clima fue un poco más húmedo que hoy día.

El comienzo de intercambios entre Palestina y Egipto gracias al Camino de los
Reyes que cruzaba el desierto de Sinaí, hacia el final del IV milenio adC., es un
acontecimiento de primera importancia ya que hasta entonces Palestina había sido un "callejón sin salida" sujeto solamente a influencias asiáticas. Estas relaciones tomaron una amplitud considerable, gracias a la utilización de bueyes como animales de tiro, capaces de cruzar los aproximadamente 200 kilómetros de casi desierto que separan el sur palestino del delta del Nilo. Por lo tanto, el Levante comienza a desempeñar el papel de zona de paso, donde se cruzaban las influencias, y a menudo las armas, de los grandes imperios de Egipto y el Oriente Próximo asiático.

El III milenio a. C. es el de la civilización cananea que se extiende hasta tiempos
históricos. Aunque la escritura no aparezca en la región antes de la segunda mitad
del segundo milenio, habida cuenta del estado de superproducción, centralización
y redistribución de los excedentes alimentarios, los historiadores consideran que
este nuevo orden económico, social y político señala la entrada en la historia en el
transcurso del III milenio. Debido a los intercambios con Egipto, la región se
desarrolla y se enriquece, especializándose en el comercio de cerámica, mientras
numerosas ciudades se desarrollan y consolidan.

Pompeyo conquistó la región, convirtiéndola en reino tributario de Roma, y entre 57 y 55 a. C. Aulo Gabinio, procónsul de Siria, repartió el reino asmoneo en Galilea, Samaria y Judea, con 5 distritos bajo la jurisdicción del Sanedrín. Reprimió una revuelta popular y restituyó a Juan Hircano II como sumo sacerdote. Durante su campaña en Egipto, Alejandro, hijo de Aristóbulo II, arrebató a Hircano II el título de sumo sacerdote, pero en el año 54 a. C. Gabinio restableció el orden.

En 40 a. C. Herodes el Grande fue designado rey de los judíos por el Senado romano, lo que no indicaba independencia pero sí una cierta autonomía, y una total exención de impuestos. Durante su reinado nacieron Jesús de Nazareth y Juan Bautista. Le sucedió Herodes Antipas, nombrado tetrarca de Galilea y Perea el año 4 a.E.C.







BIBLIOGRAFIA